¿Qué pasa si no se cambia la titularidad de un coche? Cuando se vende un vehículo, realizar el cambio de titularidad no es solo una formalidad, es un proceso legal esencial. No hacerlo puede generar una serie de consecuencias tanto para el vendedor como para el comprador. A continuación, explicaré los posibles problemas, multas, sanciones y responsabilidades que surgen si no se completa la transferencia de un coche correctamente.
Responsabilidad legal del vendedor al no cambiar la titularidad
Una de las principales preocupaciones de los vendedores al no realizar la transferencia de titularidad es la responsabilidad que sigue recayendo sobre ellos. Incluso después de haber entregado el coche al comprador, si el cambio de nombre no se realiza, cualquier multa, accidente o infracción de tráfico seguirá registrada a nombre del vendedor.
Este es un problema que puede parecer menor, pero imagina que el nuevo dueño acumula multas o, peor aún, está involucrado en un accidente. El vendedor podría ser el primero en recibir notificaciones, teniendo que justificar que ya no es el propietario, un trámite que puede ser largo y complejo.
Multas y sanciones por no hacer el cambio de nombre del vehículo
En términos legales, el Código de Tráfico y Seguridad Vial establece que la transferencia de un vehículo debe hacerse en un plazo determinado tras la compra. En España, por ejemplo, este plazo es de 30 días desde la firma del contrato de compraventa. Si el cambio no se realiza en ese tiempo, tanto el comprador como el vendedor pueden enfrentarse a sanciones.
Multas al comprador
El comprador también se ve afectado si no se cambia la titularidad. Aunque normalmente es responsabilidad del nuevo propietario hacer el trámite, si no lo hace, puede recibir sanciones. En algunos casos, puede haber problemas para realizar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos), ya que el coche seguiría a nombre del vendedor y podrían surgir complicaciones con el seguro.
Multas al vendedor
El vendedor puede encontrarse en una situación incómoda si el nuevo propietario no cumple con su parte. Las multas de tráfico y las sanciones derivadas de impuestos impagos pueden ser enviadas al domicilio del vendedor, y aunque se pueda demostrar que el vehículo ya no le pertenece, el proceso de apelación puede ser largo y tedioso.
Impuestos y tasas que siguen a cargo del vendedor
Otro aspecto a considerar es el impuesto de circulación. Este impuesto, conocido también como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), está asociado al titular del vehículo. Si el coche sigue a nombre del vendedor, este impuesto continuará siendo una obligación del antiguo propietario hasta que se realice el cambio de titularidad.
Además, si el comprador no paga el impuesto de circulación o cualquier otra tasa municipal, el vendedor podría ser el que reciba las notificaciones y posibles recargos. Este es otro motivo más para asegurarse de que la transferencia de titularidad se realiza lo antes posible.
Cómo evitar problemas al transferir un coche
Para evitar todos estos problemas, es importante seguir algunos pasos esenciales durante el proceso de compraventa de un coche. Como vendedor, puedes tomar la iniciativa de asegurarte de que el cambio de nombre se realiza correctamente.
Una de las mejores formas de garantizar que la transferencia se haga bien es realizar el trámite a través de una gestoría o utilizando plataformas online que gestionen la transferencia del vehículo como gestioon.com. Estos servicios, además de ser rápidos, aseguran que todo se realice dentro del marco legal y que tanto el comprador como el vendedor queden protegidos.
Plazos legales para realizar la transferencia de titularidad
Como mencioné anteriormente, existe un plazo legal para realizar la transferencia del vehículo. En España, este plazo es de 30 días a partir de la firma del contrato de compraventa. Si el comprador no realiza el trámite en ese tiempo, tanto él como el vendedor podrían enfrentarse a multas de entre 300 y 600 euros.
Es importante que, si el comprador no actúa dentro del plazo, el vendedor notifique la venta del vehículo a la Jefatura de Tráfico para evitar ser responsable de futuras sanciones. Este procedimiento es conocido como “notificación de venta” y libera al vendedor de cualquier responsabilidad sobre el coche a partir de ese momento.
¿Qué hacer si el comprador no realiza el cambio de nombre?
A veces, los compradores no cumplen con su obligación de cambiar el nombre del coche, ya sea por olvido o por desinterés. Si esto ocurre, el vendedor tiene opciones para protegerse. Lo primero que debe hacer es acudir a la Jefatura de Tráfico y notificar la venta. Este procedimiento no realiza el cambio de nombre, pero sí deja constancia de que el vendedor ha cumplido con su parte.
Consecuencias legales para el comprador y vendedor
La no transferencia del coche no solo tiene consecuencias económicas, sino también legales. En el caso de que el vehículo esté involucrado en un accidente grave, el vendedor podría verse envuelto en un proceso judicial si no ha notificado la venta correctamente. Lo mismo aplica para el comprador, que se enfrentaría a sanciones y problemas legales al no tener el coche a su nombre.
¿Es posible cancelar la venta si no se cambia la titularidad?
Una duda común es si el vendedor puede cancelar la venta si el comprador no realiza el cambio de titularidad. En la mayoría de los casos, una vez firmado el contrato de compraventa, no es posible revertir la venta. Sin embargo, en casos extremos, como cuando el comprador incumple el acuerdo, podría iniciarse un proceso judicial para anular la venta.
Conclusión: ¿Qué pasa si no se cambia la titularidad de un coche?
No cambiar la titularidad de un coche tras la venta puede acarrear una serie de problemas tanto para el comprador como para el vendedor. Desde sanciones económicas hasta problemas legales, la importancia de hacer este trámite correctamente no debe subestimarse. Si eres vendedor, asegúrate de tomar las precauciones necesarias para protegerte, y si eres comprador, recuerda que es tu responsabilidad hacer el cambio de nombre cuanto antes.