Valor Venal y Valor Fiscal
¿Qué es el Valor Venal y el Valor fiscal de un vehículo?
Ambos términos, venal y fiscal, hacen referencia al mismo concepto. El valor venal o fiscal de un vehículo indica su precio en un momento específico, determinado por el modelo del vehículo y las condiciones del mercado. Este valor establece el precio mínimo de venta del vehículo ante Hacienda, ya que determina el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) a pagar en una transferencia de propiedad, de acuerdo con la comunidad autónoma del comprador.
En Gestioon calculamos este valor utilizando las tablas oficiales publicadas anualmente por Hacienda en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y aplicamos un porcentaje de depreciación según la antigüedad del vehículo.
¿Para qué se utiliza el valor venal?
El valor venal es la referencia principal que la mayoría de las compañías aseguradoras emplean para determinar la compensación en caso de siniestro o robo. En ciertos casos, este valor puede aumentar si se incorporan extras cuya instalación pueda ser demostrada. Además, determina el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) a pagar en un cambio de titularidad de un vehículo.
¿Cuál es el valor fiscal de mi vehículo?
El valor venal de un vehículo es una referencia crucial para muchas de las coberturas que ofrecen las compañías aseguradoras de automóviles o motocicletas, y se encuentra detallado en numerosas pólizas de seguros vehiculares.
Se puede decir que el valor venal de un vehículo representa su precio en un momento específico, el cual depende del modelo del vehículo y las condiciones del mercado. En caso de robo de un automóvil, la cobertura potencial del seguro debe contemplar la restitución del vehículo de acuerdo con su valor venal.
El valor venal o fiscal de un vehículo
Las aseguradoras de vehículos estiman el precio venal del vehículo justo antes de cualquier siniestro, independientemente de su naturaleza. Este valor del automóvil o la moto debe tener en cuenta las características específicas del vehículo. Aunque aspectos como el kilometraje o el estado del vehículo no se consideran en el valor venal oficial, la antigüedad del mismo sí tiene un peso significativo.
Las tablas de valor venal de los vehículos (automóviles o motocicletas) se publican anualmente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), comúnmente conocidas como “Tablas de Hacienda”. Estos precios oficiales determinan el valor de un vehículo en función de sus características para el pago de impuestos (como el Impuesto de Transmisiones) en caso de transferencia de vehículos, valoraciones y/o indemnizaciones. Dichas tablas se actualizan regularmente y muestran todos los vehículos ordenados por marca y modelo.
Factores que influyen en el valor venal de un vehículo
El factor determinante para calcular el valor venal de un vehículo es su antigüedad. Según el año de la primera matriculación, se aplica una reducción porcentual al precio inicial del vehículo para determinar el valor venal. En caso de siniestro, un perito se encargará de establecer este valor, teniendo en cuenta las tablas oficiales publicadas por Hacienda en el BOE anualmente y la antigüedad del vehículo.
Valor venal en casos de robo, incendio o siniestro total
Las situaciones más comunes en las que se utiliza el valor venal son en casos de robo, incendio o siniestro total. La aseguradora aplicará el valor venal para llevar a cabo las indemnizaciones de sus asegurados. Si estos casos están cubiertos por el seguro del automóvil, se obtendrá una compensación determinada por el valor venal en el momento anterior al siniestro.
Otros valores comúnmente aplicados
Además del valor venal, existen otros valores relacionados con el precio del vehículo que las aseguradoras utilizan en caso de siniestro, como el valor de reposición o a nuevo y el valor venal mejorado. El valor de reposición o a nuevo es la opción más favorable para el asegurado, ya que se basa en el valor del vehículo justo antes del siniestro.
Por otro lado, el valor venal mejorado es superior al valor venal estándar, ya que tiene en cuenta los precios del mercado de vehículos de ocasión, lo que lo convierte en una opción más ventajosa para el asegurado.
Por lo general, a los vehículos con una antigüedad inferior a dos años se les asigna el valor de nuevo o de reposición. Si el vehículo tiene entre dos y cuatro años, es común que se acuerden precios basados en el valor venal mejorado, estableciendo un porcentaje en el contrato. Cuando el vehículo supera los cinco años, la práctica habitual es que la indemnización corresponda al valor venal indicado en las Tablas de Hacienda.
Es esencial tener en cuenta el valor venal de tu vehículo al seleccionar una compañía aseguradora. Te recomendamos revisar detenidamente el contrato y verificar este detalle antes de contratar o renovar un seguro, para evitar sorpresas desagradables. Una vez que tengas claro este aspecto, puedes llevar a cabo la transferencia de tu vehículo de manera online, con nosotros.